Lake Tahoe | Living The Dream

En Reno con Renzo

Creo que no es fácil desligarse de las cosas que uno ama. En cuanto a lo que a uno le gusta hacer y pertenencias que te atan o te hacen sentir atados. Yo pensaba que estar un tiempo sin tocar la guitarra iba a ser fructífero para darme cuenta si realmente era algo que necesitaba y me hacía bien.


Ni bien pasó una semana sentí la necesidad de tener una viola en mis manos. En principio, pensaba en un Bajo acústico ya que en capital estaba tocando uno eléctrico y me habían copados los sonidos graves. Aunque más tarde aprendí a bajar las afinaciones de las violas, para lograr un sonido más "gordo" e intenso (cosa que me gusta bastante).


En el primer hostel donde me alojaba, estaban Eugene "The fire", Renzo. Con ellos me incitaba aún más a tener un instrumento nuevo, ya que su idea era comprarse su viola. Como la palabra lo dice, "su viola" no es cualquier viola. Cuando uno realiza la elección de un instrumento no siempre es bueno gastar, ya que lo barato sale caro y no vamos a poder lograr un buen sonido, cosa que si te frustras por tu tecnicismo tan amateur, con una viola barata te vas a quejar aún más.

Guincha con taza de Zappa

Fue en esas primeras semanas, cuando decidimos ir a recorrer con Renzo los "pawn shops" (como la canción de Sublime o varios capítulos Simpson) para allí encontrar rarezas y cosas más accesibles.


Pasamos la mañana/tarde caminando a más no poder para encontrar las violas que queríamos. Luego entramos al primero que habíamos visto y compramos una fender acústica y mi viola que fue una "Garrison" bastante avejentada que, como algunos ya saben, en madera a veces es mucho mejor y logra tener un sonido más asentado por decirlo de alguna manera. 
Es una viola Canadiense de maple en parte, y que según tengo entendido, Gibson compró una parte hace varios años ya que era guitarras de calidad y como todos sabemos. Las grandes marcas absorven a las chicas con proyección.
Al estar pagando mi Garrison, una old lady me dijo que sonaba muy lindo, así que muy contento terminé de pagar y salimos para cruzarnos con los demás chicos de la "Green Family". Fue allí cuando nos sentamos con Renzo en la calle y comenzamos a zapar un rato, frente al cartel tan característico en Reno, una ciudad turbia y divertida.

Marcadores que habitan en la casa de la Greenfamily

Cuando volvimos a Tahoe, me pasaba las tardes después del trabajo tocando sin parar. Antes de ir al trabajo (4:30am arrancaba con alguna digitación tranquila), después del trabajo intentaba zapar un rato con Renzo o sino estaba casi siempre Aaron que me daba una mano con algunos temas que yo no conocía bien en notas, como ser "Little Wing".

En momentos donde estábamos todos cansados y ya nadie tenía ganas de moverse luego de un día largo de trabajo paleando nieve a lo loco y sacando chinos caídos de las pistas, intentaba tocar melodías tranquilas para así no molestar y seguir haciendo algo que me gustaba mucho. Intentaba hacer lo que muchas veces sentí, que fue hacer música según el clima emocional que se vivía en ese instante (a veces la bajoneaba bastante).

Tanto en la hostería o en la casa solía andar con shorts y ojotas, y tomaba algún café or tea con los chicos. Acá les mostraré como estaba usando el "Slide Taza" con la cara de Frank Zappa dibujada con un Sharpie de Maca.

Tengo que admitir que el hecho de que te guste ejecutar algún instrumento trae sus complicaciones cuando uno piensa en gente como Agustina que era muy poco tolerante conmigo y nos sacabamos chispas de manera repetida en el día a día a pesar de que presupongo que cierto cariño debió haber. 
Compartimos muchas cosas entre todos, así que los choques iban a estar de manera asegurada.