Publicidad | Leo Burnett: "When to take my name off the door"

Para muchos Leo Burnett es el nombre de la quinta agencia más grande del mundo, para otros, es sinónimo de creatividad de alto nivel, pero lo que no todos conocen son la gran cantidad de símbolos, producto de la arraigada tradición que esta agencia vanguardista en el mundo de la publicidad tiene detrás, veamos algunos:

1.- Mister Burnett: La gran mayoría de las agencias del siglo XX tenían el nombre del dueño. Leo Noble Burnett era el nombre de un hombre sencillo, campechano y con una apariencia similar a la de un director de un banco de provincia, 100% tradicional y 100% aburrida.

Lo que hacía especial a este hombre era su capacidad de confiar en la creatividad, que lo llevó a crear un imperio mundial que se enfrentó al poder de Nueva York y a los dioses publicitarios de los años 50 y 60 de Madison Avenue. A los que Burnett demostró que la creatividad y el equipo humano eran el corazón de una gran agencia y no la ambición de fortunas. Cómo el mismo Burnett decía: "si se tienen ideas y un gran equipo, el dinero vendrá por añadidura"

  • Y así fue, Leo Burnett se convirtió con el pasar de las décadas en un gigante global de la publicidad, que a pesar de haber tenido comienzos duros, logró, sin despedir a ningún empleado, apechugar hasta convertir a su agencia en una institución que sería sinónimo de respeto por las ideas.
Pero para conocer mejor a Burnett es mejor verlo, aquí los dejo con uno de sus más célebres discursos, donde al verse desplazado por su propia agencia, decidió dar un magistral speech de despedida en el que mezcló emoción y tradición para hablar del futuro de su agencia. Este vídeo revela el lado más humano y recordado de Burnett y nos permite descubrir al hombre detrás del nombre.


2.- Las manzanas en la recepción: Las manzanas son para Leo Burnett algo más que un alimento sano entre idea e idea, es mucho más. En cualquier país del mundo donde tengas la oportunidad de entrar en una de sus oficinas, te encontrarás con un cuenco lleno de manzanas, ¿por qué?

Cuenta la historia que Leo, justo cuando los Estados Unidos pasaban por la más dura de sus crisis económicas, fiel a sus ideas, decidió abrir las puertas de su agencia de publicidad el 5 de agosto de 1935. Parientes y conocidos le decían que terminaría vendiendo manzanas en las esquinas de las calles como los demás desempleados de la época. Esto llamó la atención a Burnett y afirmó que no vendería manzanas, al contrario, las regalaría. Sin lugar a dudas una inteligente manera de abofetear a sus más virulentos críticos.

3.- El lápiz negro: El famoso lápiz Alpha 245, es uno de los símbolos más representativos de la agencia y su historia representa el deseo de Burnett de no olvidar nunca sus raíces.
Cuenta la historia que su padre, Noble Burnett, tenía una tienda de confecciones y Leo creció observándolo mientras hacía anuncios en la mesa de comedor con un lápiz negro, papel de embalar y un patrón. Desde ese momento el lápiz negro lo acompañó toda su vida, recordándole constantemente el valor de las ideas más simples, que nacen, por supuesto de un simple lápiz y un papel.
4.- Las estrellas de Leo Burnett: La idea del curioso logotipo de la agencia se le ocurrió a Jack O´Kieffe poco después de la fundación de Leo Burnett en Chicago, y fue inspirada por una frase de Eneida de Virgilio: "Así el hombre escala las estrellas". Unos años más tarde, Leo le preguntó al director de textos de la agencia John Crawford qué pensaba que significaba el logo. Crawford dijo: "Bueno leo, cuando se intenta alcanzar las estrellas tal vez no se logre agarrar ni una, pero tampoco se acabará con un puñado de lodo en la mano". A Burnett desde luego le encantó y desde entonces acompaña a la agencia ese hombre intentando atrapar no sólo estrellas, sino sueños.

Cómo verás. detrás de esta mítica agencia se esconden muchas cosas que grandes campañas de publicidad. La tradición es una pieza clave en un nombre que desde hace más de 70 años ha llevado la publicidad un paso adelante. Si Leo estuviera vivo seguro estaría orgulloso de ver el buen estado de salud que tiene su leyenda.

Vía: Libro: Ad Land. A Global History of Advertisment


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